La limpieza del aerógrafo es verdaderamente muy importante al cambiar de color y al finalizar cada trabajo, pasando aire comprimido a través del mismo.
La pintura que te sobre la viertes en un recipiente y puedes guardarla cerrándola herméticamente para los futuros trabajos.
Para el resto de pintura que te quede en el aerógrafo procederemos de la siguiente manera:
1# Llena el depósito de la pintura con un limpiador adecuado y expúlsalo a través del aerógrafo a un trapo, papel o recipiente de cristal o plástico, a intervalos regulares, mientras trabajas, por ejemplo, cada hora, entre cambios de color y al finalizar cada sesión.
La aplicación del limpiador resulta más fácil si lo haces con una botella con pitorro de plástico. Las botellas que se usan para teñir el pelo son ideales, las lavas bien y están listas para que las uses. Es una idea de bajo coste y una forma de reciclar.
2# Cuando se limpia entre color y color, ten a mano siempre un recipiente lleno de agua o disolvente de limpieza y un pincel para poner estos líquidos en el depósito de la pintura. Después pulveriza los restos de pintura sobrante sobre un trozo de papel, tela o recipiente. Repite la operación si es necesario hasta que el aire salga totalmente limpio.
3# Los bastoncillos de algodón resultan muy útiles porque puedes usarlos para limpiar el depósito de pintura y para eliminar restos de agua y pintura.
4# Tengo un método sencillo y efectivo de limpieza que seguro que lo hacen la mayoría de los que usan el aerógrafo. Lleno el depósito de la pintura con agua o disolvente. Coloco el dedo y expulso un poco de aire con el aerógrafo. El líquido limpiador se verá forzado a regresar burbujeando al depósito de color tras limpiar todo el sistema.
Al finalizar el trabajo podrán encontrarte cansado pero es de vital importancia la limpieza de tu aerógrafo para que esté listo para continuar con tu trabajo porque o si no te podrás llevar sorpresas muy desagradables.
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