Aerógrafo de acción simple

El aerógrafo de acción sencilla tiene un solo gatillo de apertura y cierre de paso del aire. El mecanismo de paso, al ser simple, no tiene control sobre la cantidad de aire que entra al aerógrafo, ni la proporción de aire que recibe la mezcla de pintura. En otras palabras, el gatillo se mueve sólo de una manera.

La mayoría de estos aerógrafos permiten ajustar la cantidad de pintura aunque sólo cuando el aerógrafo no esté trabajando. Para ajustar la densidad de la pintura cuando se esté trabajando se deberá modificar la distancia entre el aerógrafo y el soporte.

Existen tres tipos de aerógrafos de acción simple según su mezcla:

De mezcla externa: Los aerógrafos de este tipo son los más básicos. El aire pasa por el extremo final del tubo, succiona la pintura y va hacia la corriente de aire. La desventaja es que la pulverización de la pintura es muy basto. A pesar de sus limitaciones se puede emplear para cubrir grandes zonas de color plano que no necesiten detalles.

Mezcla externa con aguja: aunque es más sólido que el anterior, la pulverización sigue siendo muy poco uniforme.

Mezcla interna: mezcla la pintura con el aire dentro del aerógrafo. La pulverización es de mejor calidad, pero es una herramienta muy limitada, es ideal para colores planos pero el principiante necesitará llegar más lejos.

Si estás dispuesto a pagar el precio de un aerógrafo vale la pena pensar en el aerógrafo de doble acción, por un poco más puedes adquirir la posibilidad de controlar la salida de aire y de pintura mientras pulverizas y toda la versatilidad que ofrece un aerógrafo de doble acción.