Es más fácil de manejar : un gatillo controla la pintura y el paso del aire. Se presiona hacia abajo dando paso al aire y se empuja hacia atrás para devolver la aguja a su posición inicial dentro de la boquilla de dispersión y permite el paso de la pintura a la corriente de aire. La forma de dispersión es correcta y regular, tanto la proporción del aire como de la pintura de la mezcla, es inalterable durante el trabajo.
La calidad de la pulverización es excelente, pero los posibles efectos que quieras realizar es limitado. Sólo si tienes la práctica necesaria para encontrar el punto exacto deseado de aire y pintura, puedes realizar trabajos de líneas extremadamente finas.
También hay algunos modelos en los que puedes predeterminar la proporción de aire y pintura antes del comienzo del trabajo; otros pueden están provistos de un anillo para ajustar el rociado, en el que el tamaño oscila desde el grueso de un alfiler hasta líneas más anchas.
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