17 de noviembre de 2009

El Aerógrafo

Como artistas del aerógrafo deberíamos saber más de lo que tenemos en nuestras manos. Me refiero al aerógrafo. Conocer mejor sus posibilidades para aprovecharlas al máximo. No es nada complicado pero que conviene saber a la hora de su elección para adaptarlo totalmente a nuestras necesidades y objetivos creativos. 

Básicamente el aerógrafo es una herramienta que mezcla el aire con la pintura para su posterior pulverización. Su forma es de pluma estilográfica que contiene una fina aguja en el interior, un inyector donde se mezcla el aire con la pintura y un pequeño depósito donde se inserta ésta última.

Para que el aerógrafo funcione se necesita de un tubo de goma que conecta el aerógrafo con el suministro de aire elegido como un compresor. 

Desde que se inventó hasta la actualidad han ganado en complejidad existiendo tanta variedad de aerógrafos como de tipos de fuentes para el suministro de aire. Aún así, todos se basan en el mismo principio fundamental de pulverización. La pintura y el aire están canalizados por separado en el interior del aerógrafo y se encuentran en la boquilla. Al mezclarse ambos, la pintura se pulveriza y se expulsa a través de la boquilla. Eso es todo.

En la técnica del aerógrafo, la clave está en controlar la proporción de pintura y aire, color y consistencia de la pintura y la distancia de la boquilla a la superficie. El nivel de control es lo que distingue a un tipo de aerógrafo de otro.

Existen dos categorías de aerógrafos:
Doble acción fija y
Doble acción independiente.

El aerógrafo que recomiendo incluso para los principiantes es el de doble acción independiente ya que se hace una inversión segura y duradera. Todo dependerá después de las creaciones de cada cual pero en mi caso trabajo con ilustraciones de un tamaño apropiado para usar el de doble acción independiente con la alimentación de la pintura por gravedad y cuya boquilla mide 0.2 mm.

No te vuelvas loco pero antes de comprar un aerógrafo tienes que saber para qué lo vas a emplear y qué pretendes conseguir con él. Dicho de otra manera, entre más complicado y caro, necesitarás más tiempo y habilidad para manejarlo. No te desanimes si en un principio te parece algo complicado, pero te aseguro por experiencia propia que lograrás dominarlo. Ahora es el momento de sacarlo de la caja, conectarlo al compresor y pulverizar en el soporte todo el arte que llevas dentro.

A continuación les muestro uno de mis trabajos realizado con el aerógrafo mencionado anteriormente para que puedas apreciar los detalles que se pueden lograr. La ilustración se realizó en el capó de un coche. 


aerografia en coche seat leon



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